Las cefaleas representan uno de los problemas médicos más comunes; la mayoría de las personas las sufren en algún momento de sus vidas. Pueden afectar a cualquier persona independientemente de su edad, raza y género.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que casi la mitad de los adultos a nivel mundial experimentarán cefaleas en cualquier momento.

La cefalea puede deberse al estrés, al malestar emocional o a un trastorno médico, como una migraña, hipertensión, ansiedad o depresión, aunque también puede deberse a otros problemas. Es posible que las personas con migrañas crónicas o cefaleas tengan dificultades para trabajar o asistir a la escuela regularmente.

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La acupuntura es una terapia que podría ayudar a aliviar las cefaleas.

La cefalea puede aparecer en cualquier parte de la cabeza, en ambos lados o en una única zona.

Existen diferentes formas de definir las cefaleas.

La Sociedad Internacional de Cefaleas o IHS de sus siglas en inglés clasifican las cefaleas como primarias, cuando no se deben a otra enfermedad, o secundarias, cuando aparecen debido a un causa subyacente.

Cefaleas primarias

Las cefaleas primarias son enfermedades independientes causadas directamente por la hiperactividad o por problemas en la cabeza, como la existencia de zonas sensibles al dolor.

Entre estas zonas se incluyen los vasos sanguíneos, los músculos y los nervios en la cabeza y el cuello. También pueden aparecer por cambios en la actividad química del cerebro.

Las cefaleas primarias más frecuentes incluyen migrañas, dolores de cabeza en racimos y tensionales.

Cefaleas secundarias

Las cefaleas secundarias son síntomas que aparecen cuando otra enfermedad estimula los nervios de la cabeza sensibles al dolor. En otras palabras, los síntomas de la cefalea pueden atribuirse a otra causa.

Existe una gran variedad de factores que pueden provocar cefaleas secundarias:

Entre ellas, podemos destacar:

  • resaca inducida por el alcohol;
  • tumor cerebral;
  • coágulos de sangre;
  • sangrado en el cerebro o alrededor de él;
  • “congelación cerebral” o dolores de cabeza provocados por el helado;
  • envenenamiento por monóxido de carbono;
  • concusión;
  • deshidratación;
  • glaucoma;
  • rechineo de los dientes por la noche;
  • gripe;
  • uso excesivo de medicamentos para el dolor, conocidas como cefaleas por efecto rebote;
  • ataques de pánico, o
  • infarto cerebral.

Como las cefaleas pueden ser un síntoma de enfermedades graves, es importante buscar consejo médico si se vuelven muy acentuadas, regulares o persistentes.

Por ejemplo, si una cefalea es más dolorosa y molesta que las anteriores, empeoran, dejan de mejorar con medicación o están acompañadas de otros síntomas como la confusión, la fiebre, los cambios sensoriales o la rigidez en el cuello, debería contactar con un médico inmediatamente.

Existen diferentes tipo de cefaleas.

Cefalea tensional

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La ingesta de comida muy fría podría producir la conocida “congelación cerebral”.

Las cefaleas tensionales son las más frecuentes. Normalmente, empiezan muy suaves, pero empeoran de forma gradual a lo largo del día.

El individuo puede sentir:

  • una banda apretada alrededor de la cabeza;
  • un dolor constante y sordo a ambos lados, o
  • un dolor que se extiende al cuello o desde él.

Las cefaleas tensionales pueden ser episódicas o crónicas. Los ataques episódicos duran unas horas normalmente, pero pueden tardar varios días en desaparecer. Las cefaleas crónicas aparecen durante 15 o más días al mes en un periodo de al menos 3 meses.

Migrañas

Las migrañas pueden causar un dolor latente y palpitante normalmente en una zona de la cabeza. El dolor puede venir acompañado de:

  • visión borrosa;
  • mareos;
  • náuseas, o
  • alteraciones sensitivas conocidas como auras.

La migraña es el segundo tipo de cefalea primaria más frecuente y puede tener un impacto significativo en la vida del individuo. Según la OMS, la migraña es la sexta causa mundial más alta por la que se pierden más días productivos debido a la discapacidad. Puede durar de unas horas a incluso 2 o 3 días.

Cefaleas por efecto rebote

Las cefaleas por efecto rebote aparecen debido a una excesiva medicación para tratar los síntomas de los dolores de cabeza. Son la causa más común entre las cefaleas secundarias. Normalmente, empiezan a primera hora de la mañana y persisten durante el día. Pueden mejorar con medicación específica para el dolor, pero empeoran cuando desaparecen los efectos.

Además de los dolores de cabeza, las cefaleas por efecto rebote pueden provocar:

  • dolor en el cuello;
  • inquietud;
  • sentimiento de congestión nasal, o
  • empeoramiento en la calidad del sueño.

Las cefaleas por efecto rebote pueden provocar una gran variedad de síntomas y el dolor puede ser diferente dependiendo del día.

Cefaleas en racimos

Normalmente, las cefaleas en racimos duran entre 15 minutos y 3 horas, y aparecen de repente entre 1 y 8 veces al día durante un periodo de semanas o meses. Es posible que no existan síntomas de cefaleas y que sea así durante meses o años.

El dolor causado por las cefaleas en racimos:

  • se produce en una sola zona;
  • es grave;
  • se suele describir como agudo y con una sensación de ardor, o
  • se suele localizar en el ojo o alrededor de él.

El área afectada puede enrojecerse o inflamarse, el párpado puede caerse y es posible que el orificio nasal que se encuentra en el lado afectado se tapone y moquee.

Cefaleas en trueno

Son cefaleas repentinas y graves que se suelen describir como “los peores dolores de cabeza de toda mi vida”. Alcanzan la máxima intensidad en menos de un minuto y pueden durar hasta 5 minutos.

Una cefalea en trueno suele derivar en enfermedades mortales, como la hemorragia intracerebral, la trombosis venosa cerebral, aneurismas con o sin ruptura, síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (SVCR), meningitis y apoplejía pituitaria.

Las personas que experimentan estas cefaleas graves y repentinas deberían buscar una evaluación médica inmediatamente.

La mejor manera de tratar las cefaleas es descansar y tomar medicación específica para aliviar el dolor.

Puede encontrar medicación genérica para aliviar el dolor sin receta médica o pueden recetarle medicamentos, como los antidepresivos tricíclicos, los antagonistas de los receptores de serotonina, los antiepilépticos y los beta bloqueadores.

Es importante seguir los consejos del médico, porque tomar medicación para aliviar el dolor en exceso puede producir cefaleas por efecto rebote. El tratamiento de estas implican la reducción o la interrupción en la ingesta de medicamentos de este tipo. En casos extremos, podría ser necesario el ingreso en el hospital durante un corto periodo de tiempo para controlar la eliminación de estos medicamentos de forma segura y eficaz.

Tratamientos alternativos

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La acupuntura es una terapia que podría ayudar a aliviar las cefaleas.

Existen muchas formas diferentes para tratar las cefaleas, pero es importante consultar a un médico antes de realizar grandes cambios o empezar otras alternativas como tratamiento.

Los enfoques alternativos incluyen:

  • acupuntura;
  • terapia cognitivo-conductual;
  • productos herbales y nutricionales para la salud;
  • hipnosis, o
  • meditación.

Las investigaciones no han demostrado ninguna evidencia para confirmar que todos estos métodos funcionen.

Algunas veces, la cefalea puede ser una consecuencia de una deficiencia nutricional y específica, sobre todo, por falta de magnesio y ciertas vitaminas B. Las deficiencias nutricionales pueden deberse a una dieta de mala calidad, a problemas subyacentes por una mala absorción o por otras enfermedades médicas.

Se pueden tomar muchas medidas para reducir el riesgo de cefaleas y aliviar el dolor:

  1. Aplique una compresa caliente o fría en la cabeza o en el cuello, pero evite las temperaturas extremas.
  2. Evite las situaciones de estrés, siempre que sea posible, y desarrolle estrategias para lidiar con el estrés inevitable.
  3. Ingiera alimentos de forma regular, con la precaución de mantener estable los niveles de azúcar en sangre.

También puede darse una ducha de agua caliente, aunque, si padece una enfermedad poco frecuente, el agua caliente puede activar las cefaleas. Hacer ejercicio de forma regular, descansar lo suficiente y dormir de forma regular contribuye a la salud en general y a reducir el estrés.

Las cefaleas pueden irradiar a través de la cabeza desde un punto central o introducirse como un tornillo. Pueden ser agudas, latentes o secas, aparecer gradualmente o de repente. Pueden durar desde menos de un hora hasta varios días.

Los síntomas de una cefalea dependen en cierta medida del tipo que sea.

Cefalea tensional: Puede haber un dolor general, leve o moderado y puede sentir como si una banda elástica apretara su cabeza. Suelen afectar a ambos lados de la cabeza.

Migraña: Suele aparecer un fuerte dolor punzante en una parte de la cabeza, sobre todo, en la zona frontal. Puede haber náuseas y vómitos, y la personas puede sentirse especialmente sensibles a la luz o al ruido.

Cefaleas en racimos: Pueden causar dolor intenso, sobre todo, alrededor del ojo. Normalmente, aparecen en una determinada época del año, posiblemente durante un periodo de 1 o 2 meses.

Normalmente, el médico podrá diagnosticar un tipo específico de cefalea mediante una descripción de la enfermedad, el tipo de dolor y el tiempo, así como el patrón de los ataques. Si la naturaleza de la cefalea parece ser compleja, se pueden llevar a cabo algunos análisis para eliminar causas más serias.

Los análisis pueden ser:

  • análisis de sangre;
  • radiografías, o
  • escáneres cerebrales, como la TC y la RM.

La OMS afirma que las cefaleas no suelen ser graves, porque son esporádicas, no suelen ser mortales y no son contagiosas.

Están intentando que se asignen más recursos para el tratamiento de las cefaleas, ya que representan una enorme carga sanitaria.

Traducido por Carmen María González Morales

Revisado por Brenda Carreras

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